Compartimos fragmentos del artículo publicado el 28 de agosto de este año.
La terapia del coro
Cada semana, miles de uruguayos se juntan a cantar en grupo. Es mucho más que música: distensión, liberación y gratificación.
Es muy difícil que una vez que empezás a cantar sigas acarreando la problemática del día, sea laboral o personal… Cuando llegás acá todo eso se cortó y se liberó. Y una vez que saliste, ya se vive mucho mejor". "Es una de las únicas actividades que dejan a distintas generaciones hacer lo mismo, madre e hija, abuela y nieta… Y cada cual lo disfruta desde su lugar". "Lo que pasa acá se resume en la palabra empatía, me hace acordar a cuando íbamos a la escuela pública y nos encontrábamos los hijos de diputados, médicos y profesores. Te sentís en condición de igualdad, de acercarte al otro desde bien adentro". "La terapia es cantar y lograr cosas entre todos aun siendo muy diferentes". "Al cantar en un coro toda la persona se involucra para producir una parte de un todo. Es muy fuerte, porque el coro es un ser vivo más".
Las palabras de Adriana Montes de Oca, Germán Panizzolo, Ana Claudia de los Heros y María Castelló suenan con fuerza en el gran salón del Centro Cultural y Recreativo Hijos de Galicia, sobre la calle Enrique Rodó, que todos los miércoles a la noche se convierte en sala de ensayo para los más de 30 integrantes de Terapia de Miércoles, un coro amateur que nació como una iniciativa de los padres del colegio Jean Piaget hace más de diez años.
Cantar en un coro es un acto voluntario, lo cual ya es un buen punto de partida.
Con las ganas de cantar, basta. "No importa si afinás o no, claro que si afinás es mejor porque va a sonar más lindo, pero cantar es alegría, es vida, es aire… Realmente se siente así",
Cantar y latir al unísono.
Según un estudio realizado en Suecia en 2013, los beneficios emocionales de participar en un coro tienen una justificación científica. Investigadores de la Universidad de Gotemburgo descubrieron que cantar supone llevar un ritmo de respiración más lento de lo normal y que eso a su vez repercute en la actividad cardíaca. Así, cuando el canto es colectivo, los coreutas no solo armonizan sus voces sino que sincronizan los latidos de sus corazones.
"Acoplar el ritmo cardíaco a una respiración lenta tiene un efecto subjetivo y biológico calmante y es beneficioso para la función cardiovascular", decía el informe.
http://www.elpais.com.uy/domingo/terapia-coro-musica.html